Para quienes lo conocen no es difícil identificarlo como un incansable educador y promotor de la salud de los pueblos y los ecosistemas en todo el mundo.
Sus experiencias con comunidades de criollos y aborígenes desde hace más de cuarenta años y los proyectos que promueve, como responsable del programa Salud Comunitaria del gobierno de la Provincia de Formosa, tienen un ingrediente común: la lucha por la vida, por la salud de los pueblos y los ecosistemas del planeta, la preservación de las especies, el amor y el respeto por la dignidad de las personas y la propuesta de que otro mundo es posible.
Estas ideas, condensadas en forma creativa y participativa en el proyecto “Alegremia”, del cual es creador e impulsor, fueron presentadas en varios foros internacionales.
Alegremia: un proyecto que nace en el campo
Monsalvo explicó que este proyecto nació en 1996, en una comunidad rural donde un grupo de campesinas había escuchado por la radio acerca de las NBI(necesidades básicas insatisfechas) y querían saber más. “Tratamos de explicar que se trataba de una combinación de indicadores realizados por un Instituto del Gobierno para determinar la cantidad de hogares pobres”, expresó el especialista.
Tras unos instantes de silencio y cuchicheos, el pediatra inició una conversación reflexionando acerca de cuáles son realmente las necesidades básicas. “Lo ‘básico’ nos dicen, es lo esencial, lo que no puede faltarle a nadie.
Así van surgiendo aquellas cosas consideradas como esenciales por ese grupo de doñas. Mágicamente, todas comienzan con la letra “A”: Aire, Agua, Alimento, Albergue, Amor”, explicó.
“Se comenta con alegría acerca de cada una de esta cinco “A”… Y si todo esto estuviera bien, ¡Qué salud tendríamos!
Y esto entra en relación con otra fase: ¡reflexionar acerca de la salud! Y así comienza a cuestionarse que la salud sea un “estado de normalidad”, medido por esos análisis de laboratorio que hablan que todo está bien si la glucemia o la colesterolemia o lo que sea, se halla entre los valores mínimos y máximos. ‘Eso no puede ser’ -nos dicen-, así como hay enfermedades que son muy leves y otras más graves, la salud puede ser cada vez más linda, más saludable”, expresó.
“Y así, como una travesura, urge esta nueva palabra: “Alegremia”: la alegría que circula por la sangre es lo que indica la salud… Claro, nunca se va a ‘medir’ pero sí percibir en cómo nos sentimos, en cómo caminamos, en la luz en el rostro, en las estrellas en los ojos”, concluyó.
Monsalvo: “ sentimos que vivenciábamos el Amanecer de una Nueva Historia”
En relación a su reciente participación en la Conferencia Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que se realizó en Cochabamba (Bolivia), en el mes de abril, resaltó “ sentimos que vivenciábamos el Amanecer de una Nueva Historia”.
“Por primera vez una Conferencia convocada desde un Estado - y un Estado Plurinacional-, plantea una nueva civilización para que la vida humana continúe y no de cualquier manera, sino en el sumak qamaña, en el buen vivir”, enfatizó.
Explicó, además, que en la ceremonia inaugural el Presidente Evo Morales señaló la gravedad del momento que vivimos, puesto en manifiesto por el notorio aumento de la temperatura del Planeta, en los últimos 20 años, el derretimiento de los glaciares y la desaparición de especies vivas.
La mayor cantidad de gases contaminantes de efecto invernadero, son emitidos por los países hiperconsumistas que cuentan con sólo el 20% de la población mundial.
El sistema capitalista ha dejado ya “una huella ecológica” cinco veces más grande de lo que el Planeta puede soportar.
Se esperaban quince mil personas y llegaron más de treinta y cinco mil, procedentes de 142 países del mundo, de todos los continentes.Estuvieron presentes representantes de organizaciones y de movimientos, grupos informales y personas que llegaron por sus propios medios.
Participaron muchas más de las personas físicamente presentes, ya que cada una de ellas representaba a un sin número de otras y de otros.
Finalmente, resaltó que el espíritu de la Conferencia transmitió -y sigue transmitiendo- un mensaje al mundo para la defensa de la Madre Tierra, para que la Humanidad pueda seguir viviendo: “Dejar el capitalismo depredador que nos lleva a la muerte y optar por el camino de la Armonía con la Naturaleza”.
*Alumno del Taller de Producción Gráfica II, Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP. Extensión Formosa.
