Adolescencia y libros // Los libros son, para los jóvenes, cada vez menos necesarios debido a las nuevas tecnologías, ya que les resulta más accesible y práctico. //
Escribe: Nuria Carballude* //
En los últimos años, los adolescentes fueron perdiendo de a poco el hábito de la lectura. Sin embargo, Internet les ofrece miles de herramientas para encontrar lo que necesitan, desde información para el colegio, hasta libros completos en formato digital.
Por un lado esto es bueno ya que resulta más fácil, rápido y práctico conseguir lo que se está buscando. Pero la gran mayoría sólo lee lo que se les pide en el colegio y no por placer. Ellos mismos confirman que prefieren usar la computadora para jugar.
Según una encuesta realizada en el año 2008 por alumnos de
Debido a que
Los docentes conocen esta situación e intentan acercar la lectura a sus alumnos, pero no es algo que se pueda imponer por la fuerza, es un hábito que se construye con el tiempo. Si aparece como una obligación se puede producir el efecto contrario: el rechazo. Según la psicóloga de niños y adolescentes Alicia Montouto, esto ocurre especialmente en la adolescencia porque es una etapa claramente marcada por el ambiente, las amistades, las rebeliones, las crisis y las transformaciones y agregó: “Los chicos experimentan nuevos sentimientos e ideologías y no les gusta que decidan por ellos.”
Ideas y estrategias
Una profesora de lengua y literatura de varias escuelas de Moreno (públicas y privadas), Adriana König, contó que para lograr que un chico lea, hay que tener en cuenta que “los adolescentes se sienten más atraídos por los libros con los que puedan verse reflejados de alguna manera”. Aquellos que cuentan historias de la vida real y temática social o también los ambientados en otras épocas o culturas. Temas con protagonistas de su edad con cuyos problemas e inquietudes puedan sentirse identificados. Señaló también que como los alumnos están acostumbrados a “la técnica del clip” (todo fragmentado, nada termina de cerrar), no están acostumbrados a sentarse un par de horas a leer, quieren todo en este preciso instante, rápidamente y sin esfuerzo. Por eso eligen “bajar” resúmenes de Internet.
Las estrategias de esta docente se basan en “enganchar” a sus alumnos con la historia, contactarlos con el autor, hacerlos pensar, elaborar hipótesis. Al principio leen por la nota, pero después les empieza a gustar. Lo importante es que no descarguen los resúmenes, sino la obra completa.
Por otro lado, de acuerdo con la página Web de la revista Lectura y Vida
Darle una novela de setecientas páginas a un chico que no está acostumbrado, lo haría odiar la lectura. Lo ideal es que él mismo elija, porque no les gusta que decidan por ellos. La profesora König aseguró que no es difícil hacer que un adolescente lea: “Es mucho más fácil que en los adultos, aunque claro que lo ideal es que tengan el hábito desde niños”. Y agregó que es importante que el primer libro les demuestre que a través de la lectura pueden jugar, evadirse, volar y transformar la realidad.
*La autora es alumna del Taller de Producción Gráfica II de
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